miércoles, 30 de septiembre de 2009

El último superviviente, edición Madrid

Salimos de Málaga, maletas, camisas y botella de Hendrick´s en ristre, sobre las 10 de la mañana. Todo apuntaba a que iba a ser un viaje largo y pesado. 530 kilómetros desde calle Cervantes a calle Padilla. No se cumplieron las previsiones, el viaje se hizo corto, con parada incluida en Casa Pepe, adalid de la cultura hispana y última cuna del franquismo rancio. Un lugar peculiar que hay que visitar.

Actualmente nos encontramos en un McDonald de Calle Francisco Silvela en busca de un piso o amigo con el que hablar a través de Caralibro (Facebook). A las 18.00 primera cita, loft que pinta bien.

Seguiremos informando desde la capital del Reino

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